Afirmar
que la solución de los argentinos tiene relación
con el grado de identidad y pertenencia?.
Es
el punto de partida, para construir toda Nación.
El requisito mínimo indispensable. Sentir lo propio.Sentir
lo nuestro.
Pero
no en declamación, sino desde el valor intenso que significa
pertenecer a una tierra. Sentir el valor de lo propio,y de lo
mucho que nos ha costado a lo largo de la historia.
Para
construir por ejemplo un hogar, se necesita una identidad , esta
conciencia que parte del amor hacia nuestra familia, la que esta
naciendo o la que vemos crecer. Marcar nuestro territorio, nuestra
propia casa. Amar lo propio. Que ocurre si esto no es asi?
La familia es vulnerable. No la honramos. No honrar significa
ser indiferente.
proyectado a una Nación esto es suicida.O el Caos.
La
educación (Ninguna relación con el enciclopedismo),
jugará un papel fundamental. Pero para revertir la situación
actual hay que cambiar ACTITUDES; CREENCIAS, VALORES. La Argentina
es vulnerable por nuestras actitudes, creencias, valores. Por
nada más que nuestra forma de ser, nuestra cultura. O nada
más ni nada menos.
Si
queremos una Argentina floreciente , comencemos HOY MISMO.
Comenzemos por nuestros hijos. Demostremos el valor de las cosas
propias. el sacrificio de lo producido. Nuestra historia, nuestras
tradiciones, y principios fundamentales que nos enriquecen como
ser humano. El respeto por el otro.Comencemos con nuestros ejemplos
hacia ellos.Los ejemplos que damos hasta en las minimas actitudes
de relación con los demás.La generación del
ESTE PAIS, no la verá seguramente
Si
tenemos dudas sobre esto, miremos la experiencia de las naciones
que son fuertes y poderosas. Su primer valor esta relacionado
con la conciencia de patria.
Sólo para que no se mal interprete esta " Reflexión
de un argentino".
La misma no tiene ninguna base que adhiera a una posición
política determinada, ya que esto no pretende identificarse
con nada partidario. Es solo la reflexión elemental de
un argentino, ciudadano común que desea con toda su fuerza
la felicidad de sus hijos y desde luego su prójimo. También
un argentino con virtudes y defectos, como todos.
Hace
muchos años advertí esta actitud desde el discurso,
tratando por todos los medios de hacerlo notar para que cambiara,
con amigos y gente que uno va conociendo.
Hace algunos meses, participé de un seminario en el San
Martin sobre COMO HABLAMOS LOS ARGENTINOS, concurriendo sólo
con el propósito de lograr analizar entre todos este discurso.
Pero esta propuesta no tuvo ningún consenso.Incluso hubo
gente que lo malinterpretó.
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